Mañana miércoles de ceniza comenzamos el tiempo de cuaresma, un espacio privilegiado de encuentro con el Señor.
Es la vivencia del desierto donde la oración se simplifica mucho, porque descubres que orar es simplemente ser tú ante Él para ser transformado por su Amor.
Vivamos con alegría y esperanza este tiempo de renovación y conversión profunda de la mano de la Iglesia.
¡Conviértete y cree en el evangelio!
Mañana miércoles de ceniza comenzamos el tiempo de cuaresma, un espacio privilegiado de encuentro con el Señor.
Es la vivencia del desierto donde la oración se simplifica mucho, porque descubres que orar es simplemente ser tú ante Él para ser transformado por su Amor.
Vivamos con alegría y esperanza este tiempo de renovación y conversión profunda de la mano de la Iglesia.
¡Conviértete y cree en el evangelio!