La manipulación del término «Woke» por la extrema derecha (o la blanquitud)
La extrema derecha, dominada por la blanquitud, ha manipulado y apropiado el término «woke», que surgió en la comunidad negra como un llamado a la conciencia frente a las injusticias y opresiones raciales, éste ha sido distorsionado y coaptado por la derecha como una herramienta para atacar cualquier tipo de crítica al sistema. También proyecta sobre los movimientos progresistas su propio miedo a perder poder y control. Así como un criminal podría temer que otros le hagan lo mismo que él ha hecho, la derecha radical teme que las mismas injusticias que han perpetuado históricamente sean ahora revertidas en su contra.
Esta proyección se ve en cómo la extrema derecha acusa a los movimientos «woke» de ser autoritarios, divisivos o incluso peligrosos, cuando en realidad es su propia estructura de poder la que históricamente ha ejercido violencia y exclusión. Al etiquetar las luchas por la justicia social como “excesos woke”, lo que realmente están haciendo es externalizar sus propios impulsos de control y dominación, atribuyéndolos falsamente a quienes luchan por la equidad.
Desde una perspectiva psicoanalítica, esta proyección sirve para calmar la ansiedad de la derecha frente a un mundo que desafía las jerarquías de poder y privilegio en las que históricamente han basado su identidad. Al proyectar estos miedos y sentimientos de amenaza sobre los movimientos progresistas, pueden desviar la atención de sus propios excesos y justificar su resistencia al cambio social. De manera simbólica, están diciendo: “Lo que tememos que nos hagan es exactamente lo que hemos hecho a los demás”, pero en lugar de reconocerlo, lo proyectan sobre el otro, distorsionando la realidad.
En definitiva, la proyección de la extrema derecha sobre el término «woke» revela su incapacidad para confrontar sus propios miedos e inseguridades. En lugar de asumir la responsabilidad de su papel en la perpetuación de sistemas opresivos, prefieren caricaturizar y demonizar los esfuerzos por una mayor justicia
Gracias por preguntarme, pero yo no intervengo en movimientos negros me gusta más la gramática.
WOKE es el pasado y el participio pasado de WAKE: despertar interés y conciencia.
To keep a healthy life stay woke…
No es un movimiento negro eso es la historia de como nacio la palabra Woke,tu como maestra aqui en los estados unidos tienes que tener conocimiento,tu sabes quienes eran los Scottsboro Boys un grupo de 9 niños negros acusados injustamente…
ACLU lawyers played a major role in the infamous ‘Scottsboro Boys’ case, which began in 1931 and would ultimately have far-reaching effects. The case marked the first stirrings of the civil rights movement and led to two landmark Supreme Court rulings that established important rights for criminal defendants. Nine young black Alabama youths – ranging in age from 12 to 19 – were charged with raping two white women near the small town of Scottsboro, Alabama. Their trials began 12 days after the alleged crime and, despite ample evidence that they were innocent, eight of the nine were found guilty by all-white juries and sentenced to death in the electric chair. As national outrage over the convictions grew, numerous organizations came forward to assist with appeals, including the ACLU.
The Scottsboro defendants were ultimately saved from execution, but they languished in prison for years. Even after being released, most never fully recovered from their ordeal. Their story has rightly been called ‘an American tragedy.’
The Scottsboro Boys were nine Black teenagers falsely accused of raping two white women aboard a train near Scottsboro, Alabama, in 1931. The trials and repeated retrials of the Scottsboro Boys sparked an international uproar and produced two landmark U.S. Supreme Court verdicts, even as the defendants were forced to spend years battling the courts and enduring the harsh conditions of the Alabama prison system.
The blues guitarist who invented the phrase “woke”
Lead Belly: the blues guitarist who invented the phrase “woke”
Fíjate que no es como tú me imaginas…
Yo como maestra/profesora NUNCA he permitido movimientos sociales, grupos, ideas religiosas, feminismos, empoderamientos, ni ninguna clase de adoctrinamientos en mi clase.
Tampoco me identifico como alguien influyente con tendencias a cierta ideología o filosofía.
Yo miro y miraré a mis alumnos y estudiantes que llegan a aprender una asignatura la cual imparto, sin discriminar ni favoritismos de lo que son. Los apoyo en sus deportes, becas, educación superior o en lo que más les guste para que se desarrollen como individuos aptos para desempeñar un papel en la sociedad.
Conclusión: todos esos movimientos sociales son armados para perpetuar la idea o la política del momento, a lo cual yo no correspondo ni participo.
He dicho!!!